El partido se jugó en el estadio de Olimpia, club por el que pasó Walter, ante mil personas. Anotó 22 tantos (6 de 10 en dobles, 3 de 7 en triples y 1 de 2 en libres) y además colaboró con 21 rebotes, 6 asistencias, 3 tapones, 2 robos y 2 pérdidas en 32 minutos.
El último partido lo había disputado con la camiseta de Caja laboral, en la definición de la Liga ACB, ante Regal Barcelona, que ganó el equipo vasco, por 3 a 0.
”Vuelvo por amor a mis amigos, para divertirme, jugar con ellos. Nada más. Y en Venado, mi lugar en el mundo”, dijo.
Herrmann demostró que la calidad no se pierde. Está más lento porque está ocho kilos arriba de su peso normal (110), pero confía en recuperarlos.
Tiene 32 años pero no sabe qué será de su futuro. El ex NBA (Detroit Pistons, Charlotte Bobcats), solamente piensa en disfrutar con sus amigos y recibir el cariño de la gente, que lo ovacionó. Rechazó ofrecimientos de equipos de Italia, España y de la Liga local.
En 2003 perdió a cuatro familiares en un accidente y al año siguiente a su padre, en el día que lograba el título sudamericano. Fue el jugador más valioso de la final ante Brasil, en el Cilindro de Montevideo.
Después llegó el oro olímpico, y a partir de esa memorable conquista, comenzó a desandar su carrera en la NBA. Más tarde pasó a Caja Laboral, donde se despidió hace un año y medio con el título de la ACB, en la temporada 2009-10. (Télam).
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