Las pequeñas propuestas para mejorar el fútbol

Está muy bien que se castigue a los directores técnicos como responsables por la salida tarde de los equipos al campo de juego. Le pasó ayer a Ramón Díaz, y el entrenador de Independiente no pudo ver desde el costado de la cancha el segundo tiempo del clásico de Avellaneda. Así, con esa pequeña decisión, se mejoró una falla de nuestro fútbol, ya que a partir de las expulsiones los equipos comenzaron a cumplir con el horario para comenzar un partido y los minutos de descanso pautados para el entretiempo (lo ideal sería que el entrenador expulsado tuviera un lugar especial para ver el partido o, cuando menos, un televisor en el vestuario).


Hace un tiempo se decidió que los arqueros locales atajen en el arco de su tribuna en los segundos tiempos, y eso también colaboró para evitar agresiones. También se inventó el aerosol, que ayuda a mantener la distancia en las barreras. Aquí van otras modestas propuestas para tratar de que el espectáculo mejore desde aspectos básicos organizativos y se beneficie al público en el estadio o al televidente:

1) Poner un tope de tiempo para los festejos de los goles.

2) Poner un tope de tiempo para los saques de arco. Así como el arquero tiene seis segundos cuando toma el balón sin que se vaya por el fondo de la cancha, debería limitarse el tiempo cuando el balón sale.
3) Que el cuarto árbitro muestre con el cartel electrónico quien es el jugador amonestado, para que lo vea con claridad todo el público en el estadio.

4) Como en la NBA, obligar a un mínimo de dos representantes de un equipo a hablar con la prensa después de cada partido, y evitar así los huidizos silencios en caso de derrota.

Hay otras propuestas que mentes más ingeniosas pueden aportar. La AFA podría crear un espacio para que la gente exprese las suyas y considerarlas. Al fin de cuentas, el hincha es el motor de este vehículo llamado fútbol que anda y anda.
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