Kieran Read de Nueva Zelanda se lanza de clavado para cruzar la línea y anotar un …
AUCKLAND,
Nueva Zelanda (AP) — Nueva Zelanda venció 33-10 a Argentina el domingo,
en un tenso partido de cuartos de final del Mundial de rugby y se
enfrentará en semifinales a sus rivales y vecinos de Australia.
Los Pumas argentinos se lanzaron al ataque ante los All Blacks, que se vieron en muchos problemas para echar a andar su ofensiva en el Eden Park de Auckland.
Argentina incluso anotó un try en contra del flujo de la jugada para tomar una breve ventaja de 7-6 en la primera mitad, pero ante la presión constante de los All Blacks, terminaron concediendo varios penaltis.
"Nos atacaban como una ola negra y fue difícil pararlos", dijo el capitán de los Pumas, Felipe Contepomi.
"Tuvimos altibajos en la Copa Mundial, pero ante todo estoy orgulloso de los jugadores, jóvenes y viejos", dijo Contepomi.
Efectivamente, los veteranos Mario Ledesma y Rodrigo Roncero pueden tener sus cabezas en alto debido a que contuvieron a Nueva Zelanda durante una racha prolongada.
Cuando faltaban 10 minutos para el final en el Eden Park, un cansado Ledesma abandonó la cancha y elevó sus ojos al cielo. El hooker, de 38 años, sabe que es muy improbable que no vuelva a un gran escenario.
"Aunque duela la derrota, debemos recordar que jugamos muy bien hoy", dijo el entrenador argentino Santiago Phelan. "Fue importante para el rugby argentino alcanzar los cuartos de final. Estoy muy orgulloso de mis jugadores".
El scrumhalf Piri Weepu hizo una imitación perfecta del retirado jugador estrella Dan Carter al acertar sus primeros seis tiros a gol para tomar una cómoda ventaja de 18-10 después de 60 minutos, y al final el equipo argentino terminó por derrumbarse.
Nueva Zelanda finalmente consiguió tries por conducto de Kieran Read y del lock Brad Thorn, y ahora deberá prepararse para su partido ante los Wallabies en el mismo campo la próxima semana.
A diferencia de hace cuatro años, Argentina no alcanzó las semifinales, pero los jugadores mostraron su sentido de unidad, se reunieron todos al final del encuentro, y recibieron un merecido aplauso de la multitud.
Argentina jamás ha derrotado a Nueva Zelanda en 14 partidos y su mejor resultado fue 21-21 en 1985 en Buenos Aires.
"He jugado dos veces contra Argentina y nunca ha sido un partido fácil", dijo el capitán rival Richie McCaw.
"(Los argentinos) juegan con pasión y cuando se trata de cuartos de final de una Copa Mundial muestran lo mucho que significa para ellos la competencia, lo habíamos previsto", agregó.
Más temprano y en un partido disputado antes en Wellington, el winger James O'Connor acertó el domingo un penalty a los 72 minutos y Australia remontó para imponerse 11-9 a Sudáfrica en un intenso partido de los cuartos de final del Mundial de rugby.
El resultado puso fin a la defensa del campeonato de los Springboks, un equipo que necesitará una renovación, y mantiene vivas las aspiraciones de los Wallabies de convertirse en el primer equipo en ganar tres campeonatos mundiales.
El gol de O'Connor desde 30 metros restauró la ventaja para Australia, que al medio tiempo tenía ventaja de 8-3 una hora después de un try de su capitán James Horwill, pero había caído en desventaja bajo la intensa presión de sus rivales durante casi toda la segunda mitad.
Morne Steyn, flyhalf de los sudafricanos, pateó un tiro penal y un gol para darle a Sudáfrica una ventaja de 9-8 después de 59 minutos y estuvieron cerca de la victoria antes de que O'Connor recompensara una valiente actuación defensiva de los Wallabies al conectar el tiro de la victoria.
Los Pumas argentinos se lanzaron al ataque ante los All Blacks, que se vieron en muchos problemas para echar a andar su ofensiva en el Eden Park de Auckland.
Argentina incluso anotó un try en contra del flujo de la jugada para tomar una breve ventaja de 7-6 en la primera mitad, pero ante la presión constante de los All Blacks, terminaron concediendo varios penaltis.
"Nos atacaban como una ola negra y fue difícil pararlos", dijo el capitán de los Pumas, Felipe Contepomi.
"Tuvimos altibajos en la Copa Mundial, pero ante todo estoy orgulloso de los jugadores, jóvenes y viejos", dijo Contepomi.
Efectivamente, los veteranos Mario Ledesma y Rodrigo Roncero pueden tener sus cabezas en alto debido a que contuvieron a Nueva Zelanda durante una racha prolongada.
Cuando faltaban 10 minutos para el final en el Eden Park, un cansado Ledesma abandonó la cancha y elevó sus ojos al cielo. El hooker, de 38 años, sabe que es muy improbable que no vuelva a un gran escenario.
"Aunque duela la derrota, debemos recordar que jugamos muy bien hoy", dijo el entrenador argentino Santiago Phelan. "Fue importante para el rugby argentino alcanzar los cuartos de final. Estoy muy orgulloso de mis jugadores".
El scrumhalf Piri Weepu hizo una imitación perfecta del retirado jugador estrella Dan Carter al acertar sus primeros seis tiros a gol para tomar una cómoda ventaja de 18-10 después de 60 minutos, y al final el equipo argentino terminó por derrumbarse.
Nueva Zelanda finalmente consiguió tries por conducto de Kieran Read y del lock Brad Thorn, y ahora deberá prepararse para su partido ante los Wallabies en el mismo campo la próxima semana.
A diferencia de hace cuatro años, Argentina no alcanzó las semifinales, pero los jugadores mostraron su sentido de unidad, se reunieron todos al final del encuentro, y recibieron un merecido aplauso de la multitud.
Argentina jamás ha derrotado a Nueva Zelanda en 14 partidos y su mejor resultado fue 21-21 en 1985 en Buenos Aires.
"He jugado dos veces contra Argentina y nunca ha sido un partido fácil", dijo el capitán rival Richie McCaw.
"(Los argentinos) juegan con pasión y cuando se trata de cuartos de final de una Copa Mundial muestran lo mucho que significa para ellos la competencia, lo habíamos previsto", agregó.
Más temprano y en un partido disputado antes en Wellington, el winger James O'Connor acertó el domingo un penalty a los 72 minutos y Australia remontó para imponerse 11-9 a Sudáfrica en un intenso partido de los cuartos de final del Mundial de rugby.
El resultado puso fin a la defensa del campeonato de los Springboks, un equipo que necesitará una renovación, y mantiene vivas las aspiraciones de los Wallabies de convertirse en el primer equipo en ganar tres campeonatos mundiales.
El gol de O'Connor desde 30 metros restauró la ventaja para Australia, que al medio tiempo tenía ventaja de 8-3 una hora después de un try de su capitán James Horwill, pero había caído en desventaja bajo la intensa presión de sus rivales durante casi toda la segunda mitad.
Morne Steyn, flyhalf de los sudafricanos, pateó un tiro penal y un gol para darle a Sudáfrica una ventaja de 9-8 después de 59 minutos y estuvieron cerca de la victoria antes de que O'Connor recompensara una valiente actuación defensiva de los Wallabies al conectar el tiro de la victoria.
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