SANTO DOMINGO-Para el cuarto lugar no hay ninguna medalla, pero
de todas maneras hay que resaltar el puesto ocupado por el equipo
dominicano en el torneo de baloncesto masculino de los Juegos
Panamericanos.
Tomando en cuenta los antecedentes y la realidad del basket criollo, la
demostración dada por los jugadores fue más que satisfactoria.
Pocos daban algún chance, siquiera, de clasificar a las semifinales
ante potencias mundiales y regionales del deporte “ráfaga” como le
llaman en México.
Sí, es cierto que los otros países no tenían su mejor material, pero
todos estaban en esa situación, incluyendo el nuestro.
Además, la tradición, escuela y organización con la que cuentan varios
de los países participantes, también debe ser tomada en cuenta.
Primero hubo problemas para formar la selección, a tal punto que la
Federación Dominicana de Baloncesto (Fedombal) tuvo que dar un
“ultimatum” para que los jugadores acudieran a la convocatoria. Segundo,
a pesar de la calidad demostrada por los muchachos que estuvieron en
Guadalajara y sin quitarles nada, ese estuvo muy lejos de ser el equipo
ideal dominicano.
Tal vez fue un equipo “B” o “C”.
Tercero, al frente del equipo estuvo un entrenador “nuevo”, que tiene
sus antecedentes como scout y asistente en la NBA, pero sin experiencia
en el llamado “baloncesto internacional”, de características
diferentes.
Lo bueno y malo
El torneo sirvió para que nuevas figuras puedan ir tomando experiencia y
viendo el juego a ese nivel.
Víctor Liz, Juan Coronado y Ricardo Soliver fueron los que más
resaltaron en esta ocasión. Manuel Guzmán comenzó lento; pero terminó
con dos grandes presentaciones ante Puerto Rico y Estados Unidos.
Las derrotas ante Estados Unidos fueron partidos que estuvieron para
cualquier equipo.
Y si no era un combinado “1A”, el baloncesto es un deporte tan arraigado
en ese país que se pueden sacar 500 equipos y todos son opción para
ganar. Algo parecido al fútbol en Brasil.
El regreso de 22 puntos debajo contra los brasileños es resaltable.
No importa dónde y contra quién se juegue, el superar tal desventaja en
tan poco tiempo no se ve todos los días en el basket. Pero una vez más
fueron evidentes los fallos en los aspectos fundamentales del juego: en
la primera derrota ante Estados Unidos (77-76) se permitieron 20 rebotes
ofensivos, en el revés frente a Puerto Rico en la semifinal se fallaron
12 de 37 lances libres y se notó una tendencia para hacer ofensiva
apresurada con tiros de baja proporción.
FASTBREAKS.- Ronald Ramón tuvo 11 puntos, 6 rebotes y 4 asistencias en
el triunfo del Winner Limeira 86-82 sobre el Pinheiros en la semifinal
del Campeonato Paulista (Brasil)... Manny Quezada marcó 33 tantos con 3
rebotes y 3 asistencias para el Baloncesto León que superó 94-79 al
Menorca en la liga Adecco Oro de España.
Por: Alex Rodriguez. // www.melvynlopez.com
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