Por Brian Windhorst
ESPN.com
MIAMI - Los talentos de LeBron James llegaron a Miami la temporada pasada, pero su personalidad no.Durante
dos semanas después de las Finales que terminaron el verano pasado,
James se quedó en su habitación, encerrado, y no habló casi con nadie.
Tenía que hacer frente a muchas cosas en ese momento, tanto técnicas
como espirituales.
Va a tomar algún tiempo para determinar si James ha sido capaz de abordar esas cuestiones. Pero hay un aspecto en el que siente que tiene control y tiene la intención de convertirlo en prioridad cuando la temporada baja sin misericordia llegue, por fin, a su final.
James está decidido a dejar de ser el villano.
Por supuesto, él no puede tomar esa decisión por los demás y hay constantes recuerdos de eso. Por ejemplo, fue rotundamente abucheado tras asistir a un partido de básquetbol de high school en Cleveland el pasado viernes por la noche,. Pero en cuanto a la aceptación de ese rol, James dice que ha terminado.
Un montón de jugadores hacen promesas en la pretemporada - es un rito anual en todos los deportes. James tiene un compromiso que va a tratar de mantenerlo para sí mismo.
"Llegué a este punto por jugar a este juego de cierta manera, (estoy) volviendo a amar el juego y a divertirme con el básquetbol", dijo James en una entrevista con Rachel Nichols de ESPN.
"Yo pretendo que el juego sea divertido, alegre, y el año pasado mi juego inició la conversación de muchos, pero he decidido alejarme de eso. Eso es lo que perdí el año pasado, la diversión. En mis primeros siete años en la NBA siempre fui el "bueno" y estar ahora en el otro lado - que ellos llaman el lado oscuro o el villano o como se llame - fue sin duda un reto para mí porque fue una situación que nunca había estado antes, y me tomó un tiempo ... Me tomó mucho tiempo adaptarme a ese rol".
La verdad es que James nunca se ajustó a ese rol. Recién ahora empieza a llegar a un acuerdo con él. Durante el otoño pasado, desde el inicio del campamento de entrenamiento en adelante, James claramente había perdido algo de la alegría exterior que era un elemento básico de su vida diaria. No era que James había dejado sólo gran parte de las payasadas en la cancha - la danza, el planteamiento, el histrionismo durante la presentación - que fue su marca cuando él era un Cavalier de Cleveland. Directamente empezaba y terminaba los partidos sin reírse una sola vez.
Las primeras seis semanas que estuvo en Miami, James fue una sombra de su estado normal. El abucheo fue parte de ese nuevo presente. Los golpes que sus compañeros recibían eran en gran parte por él. Las expectativas eran parte de lo mismo. Vivir en un lugar diferente, por primera vez en su vida, fue parte de todo este proceso, también.
James tenía una mansión nueva con vistas a la Bahía de Biscayne y se dirigía a trabajar bajo las palmeras, con un sol constante. Pero era un momento de su vida en el que necesitaba un poco de consuelo a causa de un nuevo mundo de tensiones, al que no estaba acostumbrado, y no estaba en casa. Mucha gente sale de casa y tiene que lidiar con esto, pero rara vez está genial. La transición agitada de James estuvo en exhibición para que todos puedan ver y analizar. Fue su elección, pero también su nueva realidad.
El cambio resultante en el comportamiento de James era inconfundible. Habitualmente evitaba el contacto visual mientras se movía dentro de los estadios. Pasó más tiempo en la sala de entrenamietno que en el vestuario con sus compañeros de equipo.
Sería justo decir que James tiene una raya bastante pronunciada de inmadurez. Otra forma de decirlo sería que a él le gusta actuar como un niño grande. Esto significa ser fuerte cuando es probable que no debe, reír en los momentos que no siempre son apropiados y rara vez pasar la oportunidad de lanzar una broma pueril cuando se presenta la oportunidad.
A medida que los meses avanzaban - sin ironías, cuando el Heat empezó a ganar - la personalidad de James se "recuperó un poco. Pero, en general, simplemente no era el mismo. Mirando hacia atrás durante a ese verano solitario, James también lo sabe".
"Básicamente, me convertí en alguien que no era", dijo James. "Se empieza a escuchar "el malo", y sientes que ahora tienes que ser el villano, ya sabes, y yo empecé a comprar esa personalidad. Empecé a jugar el juego de baloncesto en un nivel, o en un estado mental que nunca había jugado antes ... enojado. Y eso es mental. Esa no es mi forma de jugar el juego del baloncesto".
Mientras su primer año en Miami avanzaba, James trató de manejar la situación. Una noche, en el pasado mes de enero, estaba recibiendo una dosis particularmente intensa de desagrado en un juego en Portland. El Heat venció a los Trail Blazers y James estaba en la cima de sus poderes: anotó 44 puntos - incluyendo 19 en los últimos tres minutos, con pasajes extraordinarios - para aturdir a la gente en el Rose Garden.
Durante la recta final, James se acercó a los aficionados que abucheaban y les pidió que lo hagan más fuerte. Después afirmó que jugar con esa cara e incitar a la energía negativa como un luchador malo de película que sigue el guión, era parte de su plan. Estaba feliz en aceptar el papel de villano.
Fue un puro mecanismo de supervivencia. Trató de aferrarse a él durante un tiempo, trató de forzar la aceptación. No duró mucho. James dejó pronto de responder a las preguntas acerca de este nuevo cargo y declaró a las pocas semanas que había abandonado por completo la posición.
Esta temporada, James dice que no habrá nada de este tema. Regresarán las sonrisas y el andar por ahí. y los episodios de falta de madurez. Puede ser molesto - ciertamente molesto para los rivales de Cleveland, en aquel entonces. Los fans en todo el país que en su mayoría lo apoyaban porque les gustaba o porque esperaban que juegue en su ciudad, no tendrán la misma tolerancia que antes.
Pero preocuparse por jugar un papel que los fans quieren que juegue ha perdido algo de importancia para James. Todavía le encantaría recuperar los elogios que recibía en casi todos los lugares que paraba. Él ha estado, desde hace meses, explicando y pidiendo disculpas por "La Decisión".
Esto es lo último: "El hecho de tener un especial de televisión y que las personas puedan verme tomar una decisión sobre dónde voy a jugar... probablemente lo cambiaría. Ahora me doy cuenta que si el zapato estuviese en otro pie, y yo fuera un fan apasionado por un jugador, me pondría muy molesto por la manera en que manejó su partida".
Lo que ha decidido James que es importante para esta temporada, es volver a ser quien fue. Y a él le gusta que lo sepan.
"No estoy aquí para exigir simpatía o pedir disculpas, sólo quiero que la gente sepa lo que soy, y quién soy", dijo James. "Gane, pierda o empate, estoy jugando porque estoy agradecido de ser un chico de Akron, Ohio, que llegó a la NBA, que hizo su sueño realidad. Eso es lo que me hace feliz , así que no puedo dar nada por sentado".
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Va a tomar algún tiempo para determinar si James ha sido capaz de abordar esas cuestiones. Pero hay un aspecto en el que siente que tiene control y tiene la intención de convertirlo en prioridad cuando la temporada baja sin misericordia llegue, por fin, a su final.
James está decidido a dejar de ser el villano.
Por supuesto, él no puede tomar esa decisión por los demás y hay constantes recuerdos de eso. Por ejemplo, fue rotundamente abucheado tras asistir a un partido de básquetbol de high school en Cleveland el pasado viernes por la noche,. Pero en cuanto a la aceptación de ese rol, James dice que ha terminado.
Un montón de jugadores hacen promesas en la pretemporada - es un rito anual en todos los deportes. James tiene un compromiso que va a tratar de mantenerlo para sí mismo.
"Llegué a este punto por jugar a este juego de cierta manera, (estoy) volviendo a amar el juego y a divertirme con el básquetbol", dijo James en una entrevista con Rachel Nichols de ESPN.
"Yo pretendo que el juego sea divertido, alegre, y el año pasado mi juego inició la conversación de muchos, pero he decidido alejarme de eso. Eso es lo que perdí el año pasado, la diversión. En mis primeros siete años en la NBA siempre fui el "bueno" y estar ahora en el otro lado - que ellos llaman el lado oscuro o el villano o como se llame - fue sin duda un reto para mí porque fue una situación que nunca había estado antes, y me tomó un tiempo ... Me tomó mucho tiempo adaptarme a ese rol".
La verdad es que James nunca se ajustó a ese rol. Recién ahora empieza a llegar a un acuerdo con él. Durante el otoño pasado, desde el inicio del campamento de entrenamiento en adelante, James claramente había perdido algo de la alegría exterior que era un elemento básico de su vida diaria. No era que James había dejado sólo gran parte de las payasadas en la cancha - la danza, el planteamiento, el histrionismo durante la presentación - que fue su marca cuando él era un Cavalier de Cleveland. Directamente empezaba y terminaba los partidos sin reírse una sola vez.
Las primeras seis semanas que estuvo en Miami, James fue una sombra de su estado normal. El abucheo fue parte de ese nuevo presente. Los golpes que sus compañeros recibían eran en gran parte por él. Las expectativas eran parte de lo mismo. Vivir en un lugar diferente, por primera vez en su vida, fue parte de todo este proceso, también.
James tenía una mansión nueva con vistas a la Bahía de Biscayne y se dirigía a trabajar bajo las palmeras, con un sol constante. Pero era un momento de su vida en el que necesitaba un poco de consuelo a causa de un nuevo mundo de tensiones, al que no estaba acostumbrado, y no estaba en casa. Mucha gente sale de casa y tiene que lidiar con esto, pero rara vez está genial. La transición agitada de James estuvo en exhibición para que todos puedan ver y analizar. Fue su elección, pero también su nueva realidad.
El cambio resultante en el comportamiento de James era inconfundible. Habitualmente evitaba el contacto visual mientras se movía dentro de los estadios. Pasó más tiempo en la sala de entrenamietno que en el vestuario con sus compañeros de equipo.
Sería justo decir que James tiene una raya bastante pronunciada de inmadurez. Otra forma de decirlo sería que a él le gusta actuar como un niño grande. Esto significa ser fuerte cuando es probable que no debe, reír en los momentos que no siempre son apropiados y rara vez pasar la oportunidad de lanzar una broma pueril cuando se presenta la oportunidad.
A medida que los meses avanzaban - sin ironías, cuando el Heat empezó a ganar - la personalidad de James se "recuperó un poco. Pero, en general, simplemente no era el mismo. Mirando hacia atrás durante a ese verano solitario, James también lo sabe".
"Básicamente, me convertí en alguien que no era", dijo James. "Se empieza a escuchar "el malo", y sientes que ahora tienes que ser el villano, ya sabes, y yo empecé a comprar esa personalidad. Empecé a jugar el juego de baloncesto en un nivel, o en un estado mental que nunca había jugado antes ... enojado. Y eso es mental. Esa no es mi forma de jugar el juego del baloncesto".
Mientras su primer año en Miami avanzaba, James trató de manejar la situación. Una noche, en el pasado mes de enero, estaba recibiendo una dosis particularmente intensa de desagrado en un juego en Portland. El Heat venció a los Trail Blazers y James estaba en la cima de sus poderes: anotó 44 puntos - incluyendo 19 en los últimos tres minutos, con pasajes extraordinarios - para aturdir a la gente en el Rose Garden.
Durante la recta final, James se acercó a los aficionados que abucheaban y les pidió que lo hagan más fuerte. Después afirmó que jugar con esa cara e incitar a la energía negativa como un luchador malo de película que sigue el guión, era parte de su plan. Estaba feliz en aceptar el papel de villano.
Fue un puro mecanismo de supervivencia. Trató de aferrarse a él durante un tiempo, trató de forzar la aceptación. No duró mucho. James dejó pronto de responder a las preguntas acerca de este nuevo cargo y declaró a las pocas semanas que había abandonado por completo la posición.
Esta temporada, James dice que no habrá nada de este tema. Regresarán las sonrisas y el andar por ahí. y los episodios de falta de madurez. Puede ser molesto - ciertamente molesto para los rivales de Cleveland, en aquel entonces. Los fans en todo el país que en su mayoría lo apoyaban porque les gustaba o porque esperaban que juegue en su ciudad, no tendrán la misma tolerancia que antes.
Pero preocuparse por jugar un papel que los fans quieren que juegue ha perdido algo de importancia para James. Todavía le encantaría recuperar los elogios que recibía en casi todos los lugares que paraba. Él ha estado, desde hace meses, explicando y pidiendo disculpas por "La Decisión".
Esto es lo último: "El hecho de tener un especial de televisión y que las personas puedan verme tomar una decisión sobre dónde voy a jugar... probablemente lo cambiaría. Ahora me doy cuenta que si el zapato estuviese en otro pie, y yo fuera un fan apasionado por un jugador, me pondría muy molesto por la manera en que manejó su partida".
Lo que ha decidido James que es importante para esta temporada, es volver a ser quien fue. Y a él le gusta que lo sepan.
"No estoy aquí para exigir simpatía o pedir disculpas, sólo quiero que la gente sepa lo que soy, y quién soy", dijo James. "Gane, pierda o empate, estoy jugando porque estoy agradecido de ser un chico de Akron, Ohio, que llegó a la NBA, que hizo su sueño realidad. Eso es lo que me hace feliz , así que no puedo dar nada por sentado".
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