El alemán Tony Martin en el podio luego de la Vuelta de Pekín de la que salió campeón …
El
ciclismo chino, que desde este mes de octubre cuenta con una prueba
importante, la Vuelta a Pekín, que ganó este domingo el alemán Tony
Martin, está despertando, según la opinión de Frédéric Magné, director
de desarrollo de la Unión Ciclista Internacional.
Para este ex campeón de ciclismo en pista (keirin), que dirige el Centro Mundial del Ciclismo (CMC), no hay ningún obstáculo psicológico o cultural que impida que los chinos vayan conquistando posiciones en el pelotón internacional, siempre que se apoye para popularizar este deporte en el país.
"Es más un problema de prioridad. El ciclismo en ruta no la tiene. Los responsables del deporte chino sabían que no iban a contar con medallas en los Juegos Olímpicos en contrarreloj o en la carrera en línea, por eso concentraron sus fuerzas en disciplinas donde las medallas eran más probables", explica sobre los planes de apoyo previos a los Juegos de Pekín-2008.
"El ciclismo, como deporte, todavía no es muy popular. Los chinos montan mucho en bicicleta, pero con el objetivo de desplazarse de un lugar a otro. El ciclismo de competición está muy por detrás de los principales deportes, de los que suponen más medallas. En los Juegos de Pekín, de un total de 100 medallas, China sólo tuvo una en ciclismo", recuerda.
La organización del deporte chino suele ser estática y las vías para el desarrollo de nuevas disciplinas pasa a menudo por la voluntad de las autoridades más locales y regionales.
Frédéric Magné señala algunos aspectos que contribuyen a estos objetivos en el ciclismo: contar con expertos extranjeros, planes de detección de talentos, puesta en marcha de equipos Sub-23, programas para participar en carreras en Europa y formación en el CMC de entrenadores.
"Si hay una toma de conciencia, lo demás vendrá. Hay un enorme potencial en lo que se refiere a los recursos y a la detección", afirma.
China quiere ser un país emergente en el mundo del ciclismo, pero para ello cuenta con una falta de tradición que lastra sus posibilidades.
"No veo por qué los ciclistas se adaptarían menos que los juegadores de básquetbol de la NBA o de béisbol", responde el director del CMC, que acogió a integrantes de la selección nacional del país antes de la Vuelta a Pekín, por un breve periodo de tiempo.
"Los chinos son trabajadores. No les gusta que les dicten las cosas, pero son receptivos a los consejos. Necesitan tener confianza. Todo está por hacer, supone un desafío. Pero si quieren, no veo por qué no iba a funcionar", asevera, confiado en las posibilidades de éxito de este tipo de proyectos.
El alemán Tony Martin en el podio luego de la Vuelta de Pekín de la que salió campeón en Pekín, el 9 de octubre de 2011.
Para este ex campeón de ciclismo en pista (keirin), que dirige el Centro Mundial del Ciclismo (CMC), no hay ningún obstáculo psicológico o cultural que impida que los chinos vayan conquistando posiciones en el pelotón internacional, siempre que se apoye para popularizar este deporte en el país.
"Es más un problema de prioridad. El ciclismo en ruta no la tiene. Los responsables del deporte chino sabían que no iban a contar con medallas en los Juegos Olímpicos en contrarreloj o en la carrera en línea, por eso concentraron sus fuerzas en disciplinas donde las medallas eran más probables", explica sobre los planes de apoyo previos a los Juegos de Pekín-2008.
"El ciclismo, como deporte, todavía no es muy popular. Los chinos montan mucho en bicicleta, pero con el objetivo de desplazarse de un lugar a otro. El ciclismo de competición está muy por detrás de los principales deportes, de los que suponen más medallas. En los Juegos de Pekín, de un total de 100 medallas, China sólo tuvo una en ciclismo", recuerda.
La organización del deporte chino suele ser estática y las vías para el desarrollo de nuevas disciplinas pasa a menudo por la voluntad de las autoridades más locales y regionales.
Frédéric Magné señala algunos aspectos que contribuyen a estos objetivos en el ciclismo: contar con expertos extranjeros, planes de detección de talentos, puesta en marcha de equipos Sub-23, programas para participar en carreras en Europa y formación en el CMC de entrenadores.
"Si hay una toma de conciencia, lo demás vendrá. Hay un enorme potencial en lo que se refiere a los recursos y a la detección", afirma.
China quiere ser un país emergente en el mundo del ciclismo, pero para ello cuenta con una falta de tradición que lastra sus posibilidades.
"No veo por qué los ciclistas se adaptarían menos que los juegadores de básquetbol de la NBA o de béisbol", responde el director del CMC, que acogió a integrantes de la selección nacional del país antes de la Vuelta a Pekín, por un breve periodo de tiempo.
"Los chinos son trabajadores. No les gusta que les dicten las cosas, pero son receptivos a los consejos. Necesitan tener confianza. Todo está por hacer, supone un desafío. Pero si quieren, no veo por qué no iba a funcionar", asevera, confiado en las posibilidades de éxito de este tipo de proyectos.
El alemán Tony Martin en el podio luego de la Vuelta de Pekín de la que salió campeón en Pekín, el 9 de octubre de 2011.
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