En esta fotografía de archivo del 27 de abril del 2010, el entonces presidente de …
Al mediodía tiempo de Tahití (2200 GMT), Temarii estuvo en condiciones de ingresar a las oficinas de la federación de fútbol en su isla nativa en el Pacífico sur tras cumplir la sanción impuesta por infringir las reglas de confidencialidad de la FIFA.
Temarii fue exonerado de corrupción, pero su seis años en la presidencia de la Confederación de Fútbol de Oceanía terminaron luego de que fue filmado en secreto mientras hablaba con periodistas haciéndose pasar por empresarios en el momento del cabildeo para la designación de las sedes para las versiones de la Copa del Mundo de 2018 y 2022.
"Me siento como alguien que no hizo nada malo", afirmó Temarii a The Associated Press mediante un correo electrónico.
A medio mundo de distancia, sus otrora colegas en la junta ejecutiva de la FIFA se reúnen en Zurich para una reunión de dos días destinada a comenzar la aplicación de las reformas anticorrupción del presidente Joseph Blatter, basadas en la "cero tolerancia".
Temarii fue uno de los primeros afectados por la reciente historia de escándalos en la FIFA que obligaron a Blatter a prometer que mejoraría las desgastadas normas de conducta en el organismo rector del fútbol mundial.
Sin embargo, su delito distó de ser el peor. Surgió entonces una sarta de señalamientos de soborno que devino en la destitución del entonces presidente de la confederación asiática Mohamed bin Hamman y del presidente de la CONCACAF Jack Warner
"Es triste ver lo que ocurrió porque la FIFA está haciendo un gran trabajo en el mundo por los niños, la juventud", dijo Temarii en el correo
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