por Jorge Morejón
espn.com
Esta vez no serán necesarios ríos de tinta para explicar por qué un
pitcher con récord de 13-12 es el Cy Young de la Liga Americana.
El derecho de los Tigres de Detroit Justin Verlander
no dejó en el 2012 espacio para dudas, al dominar prácticamente todas
las categorías del pitcheo, incluidas las tres que forman la Triple
Corona: victorias, promedio de efectividad y ponches propinados.
Verlander se llevó la Triple Corona de pitcheo en la Liga Americana en el 2011.
Verlander ganó 24 de sus 34 aperturas, gozó de una efectividad de 2.40 y
propinó 250 ponches en 251 episodios, departamento que, por cierto,
también lideró en el joven circuito.
A eso súmenle que fue el único abridor de la Americana que permitió menos de un hit o un pasaporte por cada inning e labor, al promediar 0.92
Fue el de más aperturas de calidad (28), empatado con Jered Weaver, aparte de ser el de mejor promedio de ganados y perdidos, con .828.
Kershaw
Lo del Cy Young debe ser unánime, pues no creo que exista alguien tan
alejado del sentido común elemental para darle el voto a otro candidato,
como debe pasar igualmente con el zurdo Clayton Kershaw,
de los Dodgers de Los Angeles, ganador de la Triple Corona en la
Nacional, con 21 triunfos, 248 abanicados y efectividad de 2.28.
A eso súmenle que fue el único abridor de la Americana que permitió menos de un hit o un pasaporte por cada inning e labor, al promediar 0.92
Fue el de más aperturas de calidad (28), empatado con Jered Weaver, aparte de ser el de mejor promedio de ganados y perdidos, con .828.
Pero cada oveja con su pareja. Por brillante que haya sido la campaña de
Verlander, no creo justo que a un lanzador lo consideren el Jugador Más
Valioso, por encima de hombres que juegan día a día toda la temporada.
Para los lanzadores ya existe su premio, el Cy Young. El serpentinero de Detroit trabajó en 21.6 por ciento de los juegos de su equipo.
Es cierto que cuando salió, trabajó mucho y duro, pero visto fríamente, sus 24 victorias representan el 14.8 por ciento de los partidos de los Tigres en el calendario.
Cabrera
Su compañero de equipo, el venezolano Miguel Cabrera, merece el MVP más que Verlander.
Cabrera participó en 161 de los 162 partidos de la temporada, en los que
dejó excelentes números que lo ubican entre los diez primeros de casi
todas las categorías ofensivas, incluidas las de average (.344), dobles
(48) y promedio de embasamiento (.448), en las que terminó de puntero.
Además fue segundo en bases por bolas (108), slugging (.586) y OPS (promedio de embasamiento más slugging), con 1.033, terminó cuarto en anotadas (111), quinto en hits (197), sexto en impulsadas (105) y décimo en jonrones (30).
Pero no es Cabrera el único con cifras de MVP.
González
Canó
Bautista
Los dominicanos José Bautista, de los Azulejos de Toronto, y Robinson Canó, de los Yankees de Nueva York, junto a los estadounidenses Curtis Granderson, también de los Mulos, y Jacoby Ellsbury, de los Medias Rojas de Boston, junto a su compañero de equipo, el mexicano Adrián González, tienen méritos suficientes cada uno para llevarse el premio.
Para los lanzadores ya existe su premio, el Cy Young. El serpentinero de Detroit trabajó en 21.6 por ciento de los juegos de su equipo.
Es cierto que cuando salió, trabajó mucho y duro, pero visto fríamente, sus 24 victorias representan el 14.8 por ciento de los partidos de los Tigres en el calendario.
Además fue segundo en bases por bolas (108), slugging (.586) y OPS (promedio de embasamiento más slugging), con 1.033, terminó cuarto en anotadas (111), quinto en hits (197), sexto en impulsadas (105) y décimo en jonrones (30).
Pero no es Cabrera el único con cifras de MVP.
Si de números se trata, Granderson fue el líder absoluto en producción
de carreras, con 136 anotadas y 119 impulsadas, además de quedar segundo
en bambinazos (41), dos menos que Bautista, pero fue el cuarto que más
veces abanicó, con 169.
Por su parte, Bautista lideró las Mayores en cuadrangulares (43) y pasaportes (132), así como slugging (.608) y OPS (1.056).
Sin embargo, dada la tendencia de muchos votantes de la Asociación de Escritores de Béisbol de América (BBWAA) de tomar en cuenta el resultado de su equipo, Bautista, González y Elsbury tendrían menos opciones, pues ni Toronto, ni Boston lograron pasar a la postemporada.
Pero más allá de números fríos, el aporte de Robinson Canó a los Yankees fue supremo, no sólo por sus 118 impulsadas, 104 anotadas, 46 dobles, siete triples y 28 vuelacercas.
Canó fue utilísimo para el manager Joe Girardi, pues navegó con gran éxito entre el tercer, cuarto y quinto turnos de la alineación, según las necesidades del equipo, debido a las lesiones que limitaron a Alex Rodriguez a sólo 99 juegos.
Su capacidad de adaptarse a las exigencias de cada situación y a la oportunidad con que pegó sus batazos, hacen para mí de Robinson Canó el Jugador Más Valioso de la Liga Americana en el 2011.
Por su parte, Bautista lideró las Mayores en cuadrangulares (43) y pasaportes (132), así como slugging (.608) y OPS (1.056).
Sin embargo, dada la tendencia de muchos votantes de la Asociación de Escritores de Béisbol de América (BBWAA) de tomar en cuenta el resultado de su equipo, Bautista, González y Elsbury tendrían menos opciones, pues ni Toronto, ni Boston lograron pasar a la postemporada.
Pero más allá de números fríos, el aporte de Robinson Canó a los Yankees fue supremo, no sólo por sus 118 impulsadas, 104 anotadas, 46 dobles, siete triples y 28 vuelacercas.
Canó fue utilísimo para el manager Joe Girardi, pues navegó con gran éxito entre el tercer, cuarto y quinto turnos de la alineación, según las necesidades del equipo, debido a las lesiones que limitaron a Alex Rodriguez a sólo 99 juegos.
Su capacidad de adaptarse a las exigencias de cada situación y a la oportunidad con que pegó sus batazos, hacen para mí de Robinson Canó el Jugador Más Valioso de la Liga Americana en el 2011.
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