Matt Cassel (7), quarterback de los Chiefs de Kansas City, sale dle terreno de juego …
NUEVA YORK (AP) — He aquí algo determinante en la NFL: Se acabaron las victorias definitorias.
Simplemente hay que observar lo que le ocurrió a los Steelers luego de su enorme triunfo sobre los Patriots, o a los Chiefs después de su afortunado triunfo contra los Chargers. O incluso A los Raiders, quienes aunaron fuerzas para ganar un encuentro para su fallecido propietario Al Davis y desde entonces han tenido problemas.
Los equipos pueden pasar de la brillantez a la mediocridad en siete días: Ganar un muy importante juego divisional una semana, como lo hizo Kansas City en tiempo extra sobre San Diego después de un error de Philip Rivers, y perder enseguida contra Miami, que no conocía el triunfo en esta campaña.
Luego de una sólida victoria sobre Nueva Inglaterra, los Steelers cayeron ante los Ravens.
Con razón, jugadores, entrenadores y todos los asociados con los equipos de la NFL dicen que el trabajo de la semana anterior ya pasó, y hay que trabajar para el siguiente reto. Como dijo el linebacker de Pittsburgh Lawrence Timmons después de la derrota por 23-20 en el último segundo del juego contra Baltimore: "Sólo podemos enfocarnos en las cosas que podemos controlar y eso es el siguiente juego. Eso es lo más importante en este momento".
De hecho, lo más importante es enderezar las cosas para el siguiente partido. Ciertamente, ahora parece que los perdedores en "triunfos definitorios" tienen una tarea más fácil al prepararse para el siguiente contrincante que los ganadores.
UN ejemplo claro es: Kansas City.
Los Chiefs pudieron haber tomado el control firme de la División Oeste de la Conferencia Americana el pasado fin de semana simplemente con algo cercano a su mejor desempeño. En cambio, mostraron lo peor, tan malo como lo que produjeron en los tres juegos que perdieron al inicio del calendario de competencia. Pasaron de la euforia de una potencial victoria que les definiría la temporada a la exasperación de otorgarle a los Dolphins su primer triunfo en la campaña.
"Realmente tratamos de trabajar duro para asegurarnos que manejaríamos la semana correctamente, física y mentalmente", dijo el entrenador de los Chiefs, Todd Haley. "No estoy poniendo excusas por los chicos, pero simplemente pienso que probablemente tratamos de hacer tanto durante la semana que sencillamente no fueron físicamente capaces de manejarlo".
Simplemente hay que observar lo que le ocurrió a los Steelers luego de su enorme triunfo sobre los Patriots, o a los Chiefs después de su afortunado triunfo contra los Chargers. O incluso A los Raiders, quienes aunaron fuerzas para ganar un encuentro para su fallecido propietario Al Davis y desde entonces han tenido problemas.
Los equipos pueden pasar de la brillantez a la mediocridad en siete días: Ganar un muy importante juego divisional una semana, como lo hizo Kansas City en tiempo extra sobre San Diego después de un error de Philip Rivers, y perder enseguida contra Miami, que no conocía el triunfo en esta campaña.
Luego de una sólida victoria sobre Nueva Inglaterra, los Steelers cayeron ante los Ravens.
Con razón, jugadores, entrenadores y todos los asociados con los equipos de la NFL dicen que el trabajo de la semana anterior ya pasó, y hay que trabajar para el siguiente reto. Como dijo el linebacker de Pittsburgh Lawrence Timmons después de la derrota por 23-20 en el último segundo del juego contra Baltimore: "Sólo podemos enfocarnos en las cosas que podemos controlar y eso es el siguiente juego. Eso es lo más importante en este momento".
De hecho, lo más importante es enderezar las cosas para el siguiente partido. Ciertamente, ahora parece que los perdedores en "triunfos definitorios" tienen una tarea más fácil al prepararse para el siguiente contrincante que los ganadores.
UN ejemplo claro es: Kansas City.
Los Chiefs pudieron haber tomado el control firme de la División Oeste de la Conferencia Americana el pasado fin de semana simplemente con algo cercano a su mejor desempeño. En cambio, mostraron lo peor, tan malo como lo que produjeron en los tres juegos que perdieron al inicio del calendario de competencia. Pasaron de la euforia de una potencial victoria que les definiría la temporada a la exasperación de otorgarle a los Dolphins su primer triunfo en la campaña.
"Realmente tratamos de trabajar duro para asegurarnos que manejaríamos la semana correctamente, física y mentalmente", dijo el entrenador de los Chiefs, Todd Haley. "No estoy poniendo excusas por los chicos, pero simplemente pienso que probablemente tratamos de hacer tanto durante la semana que sencillamente no fueron físicamente capaces de manejarlo".
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