Nos metimos en el archivo para buscar el último partido
oficial del "Chapu" en Argentina antes de su regreso en La Banda, y
terminamos repasando una de las finales más disputadas de la historia.
Sucedio en Córdoba, un martes 1º de junio de 1999. En aquella oportunidad los equipos que animaban la LNB eran Atenas e Independiente de General Pico. Los cordobeses habían ganado la edición anterior, en tanto los pampeanos festejaron su única conquista en la temporada 1994/95, pero se habían metido entre los cuatro mejores de las tres Ligas siguientes.
Atenas llegó como favorito tras adjudicarse el número 1 de la temporada, y luego de dejar en el camino a Estudiantes de Olavarría (3-1) y Pico F.C. (3-0) en Cuartos y Semis respectivamente. Por su parte Independiente llegó a la final desde la Reclasificación imponiéndose en cinco durísimos juegos a Estudiantes de Bahía Blanca (3-2), y sorprendiendo a Gimnasia de Comodoro (3-2) en Cuartos tras remontar un 0-2 en contra con desventaja deportiva. Ante Obras Sanitarias (3-0) jugó su mejor serie para llegar a la definición del torneo.
El rojo sorprendió en el inicio de la Final, ganando en Córdoba el primer partido por 67-65, definiéndolo en el último cuarto. Andrés Nocioni, que fue suplente, jugó 9 minutos con 4 puntos, 2-5 dobles, 0-2 libres, 2 rebotes, 1 asistencia, 1 recupero, 1 pérdida y 1 falta personal.
Cuarenta y ocho horas después, los cordobeses igualaron la serie (72-67), que otra vez se definió en el último cuarto. Saltando desde el banco, el "Chapu" tuvo más participación en 31 minutos, con 14 puntos, 2-4 dobles, 3-3 triples, 1-4 libres, 7 rebotes, 1 tapa, 1 recupero, 3 pérdidas y 4 faltas personales.
La serie se trasladó a Pico, donde Atenas recuperó rápidamente la ventaja deportiva. La visita ingresó al último cuarto ganando 58 a 45, y soportó la reacción del rojo para terminar imponiéndose por 79-71. Nocioni nuevamente suplente contribuyó con 17 puntos, 6-7 dobles, 1-1 triples, 2-2 libres, 6 rebotes, 1 tapa, 1 recupero, 1 pérdida y 4 faltas personales en 27 minutos.
El cuarto partido fue muy áspero, tanto que a Rubén Magnano (entrenador de Atenas) le sancionaron una falta técnica, y Carlos Bualó (entrenador de Independiente) fue descalificado. También fue un juego de muy bajo goleo, y el final marcó otra victoria cordobesa, esta vez por 52-47. Nocioni sumó 4 puntos, 2-5 dobles, 0-1 triples, 4 rebotes, 2 recuperos, 2 pérdidas y 3 faltas personales en 24 minutos, nuevamente como suplente.
Cuando todo indicaba que Atenas daría la vuelta en Córdoba, Independiente le arruinó la fiesta, lo derrotó por 77-74, y trasladó nuevamente la serie a Pico. Nocioni, que jugó desde el inicio, fue la gran figura del partido con 25 puntos, 8-11 dobles, 1-3 triples, 6-6 libres, 7 rebotes, 2 asistencias, 1 tapa, 1 pérdida y 3 faltas personales en 39 minutos.
Con el "Chapu" nuevamente como titular, Independiente emparejó la serie al ganar en Pico por 89-68. El actual jugador de Peñarol sumó 18 puntos, 3-6 dobles, 2-3 triples, 6-6 libres, 4 rebotes, 1 asistencia, 2 recuperos, 4 pérdidas y 3 faltas personales en 38 minutos.
Y llegó el martes 1º de junio de 1999, cuando cordobeses y pampeanos dirimieron la decimoquinta edición de la LNB. Ante 4.700 espectadores que colmaron el Polideportivo Cerutti se jugó una de las finales más intensas y disputadas de la historia. El rojo se fue al descanso largo tras ganar el primer cuarto (15-14) con Nocioni como su jugador más efectivo, e igualar el segundo (18-18). Atenas reaccionó en el tercero luego de que la visita se escapara a seis con otro buen pasaje del "Chapu", y así llegaron al último segmento con el local dos puntos arriba (46-44). Merced al cambio de defensa y con la brillante actuación de Diego Osella, Marcelo Milanesio y Héctor Campana, el local fue desarticulando a su rival para terminar imponiéndose por 70-58, y conquistar el que fuera por ese entonces, su sexto título en la máxima categoría del basquet argentino. Nocioni volvió a jugar desde el inicio, con 14 puntos, 7-10 dobles, 0-1 triples, 9 rebotes, 1 asistencia, 2 tapas, 6 pérdidas y 5 faltas personales en 37 minutos.
Hasta que volvió a jugar el viernes en La Banda, este fue su último partido oficial en Argentina, cuando aún era un joven con proyectos. Después cruzó el Atlántico, y la rica historia ya es bien conocida por todos. Hoy regresa a Córdoba tras doce años y cinco meses, con la categoría de un jugador consagrado, pero con la misma humildad con la que se fue a triunfar por el mundo.
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