Los pilotos, que esta temporada ya colisionaron en Mónaco y Singapur, entraron juntos y se tocaron en la chicana de la carrera que decidió el título cuando peleaban por el cuarto puesto.
La placa terminal del alerón delantero de la Ferrari se desprendió en el impacto y quedó en el medio de la pista, tras lo cual ingresó el coche de seguridad para permitir la limpieza del circuito.
Los comisarios deportivos revisaron el incidente y determinaron que no se requerían más acciones.
"Yo iba más rápido, entonces me tiré a la izquierda y frené. Me quedé en mi línea. El movió su auto y me tocó. No hay nada más que decir", dijo Massa a periodistas tras haber finalizado en séptimo lugar.
"Lo que él diga no me importa. Me importa lo que diga la federación y lo que hace la FIA (Federación Internacional del Automóvil). Ellos penalizaron gente por mucho menos este año y esta vez no lo hicieron", agregó.
El brasileño delegó la responsabilidad en el organismo rector.
"Es la segunda vez consecutiva después del problema en la clasificación y en la última carrera", señaló Massa. "La FIA tiene que hacerse cargo de eso. Son los únicos que pueden hacerse cargo", añadió.
Hamilton, campeón mundial en el 2008 y que en este momento parece no poder atravesar una carrera sin generar controversia, dijo que sus espejos estaban vibrando demasiado en la recta y que por eso no había visto a Massa.
"Me disculpo si nos tocamos. Es lo mismo que pasó antes, siempre llegamos juntos", declaró el inglés, quien terminó quinto en una carrera que ganó su compañero de equipo, Jenson Button, y que entregó al alemán Sebastian Vettel su segundo título consecutivo.
"Probablemente fue mi culpa, pero afortunadamente no pasó nada", concluyó.
(Reporte de Alan Baldwin, editado en español por Damián Pérez)
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