Por HOWARD FENDRICH | AP
WASHINGTON
(AP) — Wilson Ramos caminaba el viernes por el camerino del estadio de
los Nacionales, una semana después de ser liberado de sus secuestradores
en Venezuela, cuando se topó con su compañero Ryan Zymmerman, quien lo
agarró por el cuello de la camisa y le dio un fuerte abrazo.
"¡Es bueno tenerlo de vuelta!", gritó Zymmerman.
Ramos, un catcher de 24 años que terminó cuarto en la votación para el novato del año de la Liga Nacional, realizó un breve viaje a Washington para ser revisado por los médicos del equipo, quienes dictaminaron que está en "fantásticas condiciones", según el gerente general Mike Rizzo.
Ramos habló con la prensa, antes de regresar a Venezuela el viernes por la noche.
"Creemos que esto le pone un punto final al incidente. No vamos a pensar en eso. De ahora en adelante, no hablaremos más de eso", enfatizó Rizzo. "Fue una experiencia aterradora, y estamos contentos porque ya quedó en el pasado".
El receptor venezolano arribó en Washington el jueves por la noche, fue sometido a exámenes físicos y psicológicos el viernes por la mañana, y ahora tiene planes de jugar por los Tigres de Aragua en la liga venezolana a partir del martes, indicó Rizzo.
"Es bueno verlo en persona y verlo sonreír y comprobar que está en buen estado, que los médicos nos digan que está en buen estado y confirmar que físicamente está bien", señaló Rizzo. "Está bien de la cabeza, contento, sonriente, y probablemente tranquilo".
Ramos sólo emitió breves comentarios en español e inglés y no aceptó preguntas.
"Sólo quiero agradecer a nuestros fanáticos por sus oraciones y su respaldo", señaló. "Estoy contento pro estar aquí. Estoy contento por estar con mi familia, y nos veremos en la pretemporada".
Ramos fue secuestrado por hombres armados el 9 de noviembre a las afueras de la casa de su familia en la ciudad venezolana de Valencia. Fue liberado unas 50 horas después.
Las autoridades venezolanas acusaron al menos a ocho personas por el secuestro.
"¡Es bueno tenerlo de vuelta!", gritó Zymmerman.
Ramos, un catcher de 24 años que terminó cuarto en la votación para el novato del año de la Liga Nacional, realizó un breve viaje a Washington para ser revisado por los médicos del equipo, quienes dictaminaron que está en "fantásticas condiciones", según el gerente general Mike Rizzo.
Ramos habló con la prensa, antes de regresar a Venezuela el viernes por la noche.
"Creemos que esto le pone un punto final al incidente. No vamos a pensar en eso. De ahora en adelante, no hablaremos más de eso", enfatizó Rizzo. "Fue una experiencia aterradora, y estamos contentos porque ya quedó en el pasado".
El receptor venezolano arribó en Washington el jueves por la noche, fue sometido a exámenes físicos y psicológicos el viernes por la mañana, y ahora tiene planes de jugar por los Tigres de Aragua en la liga venezolana a partir del martes, indicó Rizzo.
"Es bueno verlo en persona y verlo sonreír y comprobar que está en buen estado, que los médicos nos digan que está en buen estado y confirmar que físicamente está bien", señaló Rizzo. "Está bien de la cabeza, contento, sonriente, y probablemente tranquilo".
Ramos sólo emitió breves comentarios en español e inglés y no aceptó preguntas.
"Sólo quiero agradecer a nuestros fanáticos por sus oraciones y su respaldo", señaló. "Estoy contento pro estar aquí. Estoy contento por estar con mi familia, y nos veremos en la pretemporada".
Ramos fue secuestrado por hombres armados el 9 de noviembre a las afueras de la casa de su familia en la ciudad venezolana de Valencia. Fue liberado unas 50 horas después.
Las autoridades venezolanas acusaron al menos a ocho personas por el secuestro.
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