La sospecha de que padece la enfermedad creció ahora que la salud del ex boxeador de 66 años de edad se deterioró en medio de un evidente movimiento involuntario de manos, pies y boca.
La familia de "Kid Pambelé" mantuvo en reserva su estado y sólo lo reveló cuando crecieron las dificultades de Cervantes para caminar, alimentarse y comunicarse, y lo trasladó de la población de Turbaco a Cartagena, en el Caribe colombiano.
El doctor Edgar Castillo efectuó el lunes los primeros exámenes.
"El médico me aseguró que no es Parkinson, yo estoy bien... siento dolores en el cuerpo y los huesos...", manifestó Cervantes con dificultad a los periodistas que lo abordaron.
"Su voz es muy débil y casi no se le entiende lo que expresa. Lucía muy delgado", anotó el diario El Universal de Cartagena el martes.
Cervantes —uno de los deportistas colombianos más destacados en la historia— se dedicaba hasta mediados de este año a promover su libro "Asalto 16" que elaboró con la ayuda del escritor Miguel Gómez.
El campeón junior welter de la Asociación Mundial de Boxeo entre 1972-75 y 1978-1980 comenzó a consumir narcóticos en 1980, antes de perder con Aaron Pryor la corona por segunda ocasión, según reveló en junio.
Cervantes pasó largos períodos de desintoxicación en centros especializados de Colombia y Cuba luego de gastar la fortuna que amasó en su mejor momento.
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