No hay capa más estupefaciente que la
copia de un alegado correo electrónico enviado por el dueño de los
Cleveland Cavaliers, Dan Gilbert, al comisionado David Stern que obtuvo y
publicó YahooSports. Mi traducción del texto lee así:
Comisionado,
Sería una parodia permitirle a los Lakers adquirir a Chris Paul en el traspaso que aparentemente se discute.
Este traspaso debería ser aprobado en un voto de los 29 dueños de los Hornets.
A través de las próximas tres temporadas, este canje le ahorraría a los Lakers aproximadamente $20 millones en salarios y aproximadamente $21 millones en impuestos de lujo. Esos $21 millones están hoy dedicados a equipos que no incurren en impuesto de lujo y para financiar el compartir ingresos entre equipos.
No recuerdo ver un traspaso donde un equipo consiguió el mejor jugador en el canje y además ahorró más de $40 millones en el proceso. Y no aparentan estar obligados a conceder selecciones en el Sorteo, lo que les podría permitir armar un traspaso por Dwight Howard (recibirían una excepción de traspaso grande que luego les permitiría mejorar su plantel y/o a fin de cuentas completar un canje por Howard). Cuando los Lakers adquirieron a Pau Gasol (en aquel momento considerado un traspaso muy desigual), adquirieron decenas de millones de dólares en compromisos salariales y en impuesto de lujo y cedieron una cantidad de prospectos (uno de ellos, Marc Gasol, podría convertirse en un jugador que percibe el salario máximo).
No veo cómo podemos permitir que este traspaso se concrete.
Sé que la gran mayoría de los dueños comparten mi sentir.
¿Cuándo cambiaremos el nombre de 25 de los 30 equipos al de los Washington Generals?
Por favor, responda...Dan G.
Gilbert habla en nombre de "los 25 de 30 equipos" de la NBA, léase, los menos pudientes, los equipos en mercados chicos. Nos permite concluir que las alegadas divisiones internas entre propietarios de la NBA son no sólo reales, sino también apasionadas. El correo electrónico de Gilbert, redactado a las 10:00 PM del Este de los Estados Unidos, fue enviado después que la NBA (según YahooSports, el Comisionado Stern personalmente) llamó a los tres equipos involucrados en el traspaso de Chris Paul para anunciarles su decisión que cancelaba el canje.
Recuerdo haber enviado un mensaje por Twitter hace unas semanas (@AlvaroNBAMartin) en el que expresaba el deseo que la NBA tuviese un comprador para los New Orleans Hornets en mano para poder anunciar la compra del equipo tan pronto se terminase el cierre patronal. Se veía venir el deseo de Paul de irse a otros lares y el gerente general tomaría decisiones al elaborar un traspaso que incomodarían a la mayoría de los dueños no-involucrados en el traspaso.
Reconozco
que es difícil vender una franquicia con un pasado financiero débil,
pero el nuevo perfil económico de la NBA con las concesiones de los
jugadores estaba sobre la mesa de negociación desde octubre. Había que
identificar estos candidatos a dueño de los Hornets, investigarlos a
fondo y adelantar el proceso de venta dentro de sus límites.
Si los Hornets tuviesen un dueño que no fuesen los otros 29 propietarios de NBA, el traspaso de Chris Paul, por más criticado que fuese, se hubiese concretado. No vender a los Hornets fue el error principal de Stern, que ahora tiene que lidiar con un escandaloso resultado de lo que a toda vista parece una decisión arbitraria de su parte para servir unos intereses inciertos.
El viernes, ante la vorágine mediática de las decisiones del comisionado, la NBA publicó el siguiente parte: "Desde que la NBA compro a New Orleans Hornets, la potestad final de aprobar decisiones administrativas importantes recae en la oficina del Comisionado, en consulta con el primer ejecutivo de la franquicia, Jac Sperling. Todas las decisiones se fundamentan en los intereses de los Hornets. En el caso de la propuesta de canje a los Hornets por decidimos, sin influencia de otros dueños de NBA, que le convenía más al equipo retener a Chris, que el saldo del traspaso."
El correo de Gilbert desmiente la insistencia de Stern que no hubo influencia de otros dueños. El decir que le convenía más a los Hornets retener a Paul y no traspasarlo es y será altamente debatible. Stern, quien en ocasiones se auto-mofa de su desconocimiento de los fundamentos del deporte ("me gustaría cambiar la regla de interferencia ofensiva, pero los conocedores de baloncesto a mi alrededor no me lo permiten"), dice que él está capacitado a evaluar el traspaso que concertó el gerente general Dell Demps, lo que expone su prestigio en extremo.
Quizás Stern pensó más en lo comercial que en lo deportivo. No le conviene a la NBA a corto plazo sacar a Paul de New Orleans antes de concertar una venta, porque el nuevo dueño no podría contar con una continuidad de apoyo en la taquilla y de índole publicitaria si se va súbitamente. Pero el nuevo dueño no será ingenuo la cancelación de este traspaso probablemente ha reforzado la decisión de Paul de abandonar a New Orleans definitivamente. Lo reconocen así los abonados por temporada en esa ciudad, las empresas que patrocinan propagandas televisivas, radiales y en el estadio. Ese daño es irreparable. El daño a la reputación de Stern comienza a calcularse.
Comisionado,
Sería una parodia permitirle a los Lakers adquirir a Chris Paul en el traspaso que aparentemente se discute.
Este traspaso debería ser aprobado en un voto de los 29 dueños de los Hornets.
A través de las próximas tres temporadas, este canje le ahorraría a los Lakers aproximadamente $20 millones en salarios y aproximadamente $21 millones en impuestos de lujo. Esos $21 millones están hoy dedicados a equipos que no incurren en impuesto de lujo y para financiar el compartir ingresos entre equipos.
No recuerdo ver un traspaso donde un equipo consiguió el mejor jugador en el canje y además ahorró más de $40 millones en el proceso. Y no aparentan estar obligados a conceder selecciones en el Sorteo, lo que les podría permitir armar un traspaso por Dwight Howard (recibirían una excepción de traspaso grande que luego les permitiría mejorar su plantel y/o a fin de cuentas completar un canje por Howard). Cuando los Lakers adquirieron a Pau Gasol (en aquel momento considerado un traspaso muy desigual), adquirieron decenas de millones de dólares en compromisos salariales y en impuesto de lujo y cedieron una cantidad de prospectos (uno de ellos, Marc Gasol, podría convertirse en un jugador que percibe el salario máximo).
No veo cómo podemos permitir que este traspaso se concrete.
Sé que la gran mayoría de los dueños comparten mi sentir.
¿Cuándo cambiaremos el nombre de 25 de los 30 equipos al de los Washington Generals?
Por favor, responda...Dan G.
Gilbert habla en nombre de "los 25 de 30 equipos" de la NBA, léase, los menos pudientes, los equipos en mercados chicos. Nos permite concluir que las alegadas divisiones internas entre propietarios de la NBA son no sólo reales, sino también apasionadas. El correo electrónico de Gilbert, redactado a las 10:00 PM del Este de los Estados Unidos, fue enviado después que la NBA (según YahooSports, el Comisionado Stern personalmente) llamó a los tres equipos involucrados en el traspaso de Chris Paul para anunciarles su decisión que cancelaba el canje.
Recuerdo haber enviado un mensaje por Twitter hace unas semanas (@AlvaroNBAMartin) en el que expresaba el deseo que la NBA tuviese un comprador para los New Orleans Hornets en mano para poder anunciar la compra del equipo tan pronto se terminase el cierre patronal. Se veía venir el deseo de Paul de irse a otros lares y el gerente general tomaría decisiones al elaborar un traspaso que incomodarían a la mayoría de los dueños no-involucrados en el traspaso.
Si los Hornets tuviesen un dueño que no fuesen los otros 29 propietarios de NBA, el traspaso de Chris Paul, por más criticado que fuese, se hubiese concretado. No vender a los Hornets fue el error principal de Stern, que ahora tiene que lidiar con un escandaloso resultado de lo que a toda vista parece una decisión arbitraria de su parte para servir unos intereses inciertos.
El viernes, ante la vorágine mediática de las decisiones del comisionado, la NBA publicó el siguiente parte: "Desde que la NBA compro a New Orleans Hornets, la potestad final de aprobar decisiones administrativas importantes recae en la oficina del Comisionado, en consulta con el primer ejecutivo de la franquicia, Jac Sperling. Todas las decisiones se fundamentan en los intereses de los Hornets. En el caso de la propuesta de canje a los Hornets por decidimos, sin influencia de otros dueños de NBA, que le convenía más al equipo retener a Chris, que el saldo del traspaso."
El correo de Gilbert desmiente la insistencia de Stern que no hubo influencia de otros dueños. El decir que le convenía más a los Hornets retener a Paul y no traspasarlo es y será altamente debatible. Stern, quien en ocasiones se auto-mofa de su desconocimiento de los fundamentos del deporte ("me gustaría cambiar la regla de interferencia ofensiva, pero los conocedores de baloncesto a mi alrededor no me lo permiten"), dice que él está capacitado a evaluar el traspaso que concertó el gerente general Dell Demps, lo que expone su prestigio en extremo.
Quizás Stern pensó más en lo comercial que en lo deportivo. No le conviene a la NBA a corto plazo sacar a Paul de New Orleans antes de concertar una venta, porque el nuevo dueño no podría contar con una continuidad de apoyo en la taquilla y de índole publicitaria si se va súbitamente. Pero el nuevo dueño no será ingenuo la cancelación de este traspaso probablemente ha reforzado la decisión de Paul de abandonar a New Orleans definitivamente. Lo reconocen así los abonados por temporada en esa ciudad, las empresas que patrocinan propagandas televisivas, radiales y en el estadio. Ese daño es irreparable. El daño a la reputación de Stern comienza a calcularse.
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