La amenaza de algunos jugadores es un ultimátum y si no hay acuerdo, comenzarán las acciones para disolver la asociación de jugadores encabezada por Derek Fisher y Billy Hunter.
La medida podría ponerle fin al paro patronal, ya que dejaría a la NBA sin nadie con quien negociar el nuevo convenio.
Los 50 jugadores disidentes están dispuestos a comenzar a colectar firmas (sumarían 125) para empezar el proceso de disolución si no se ha llegado a un acuerdo durante el fin de semana o si el acuerdo no satisface sus pretensiones.
Así, consignó el diario Marca, comenzaría un nuevo y largo proceso en el cual los jugadores `rebeldes` tendrían que conseguir la firma del 30 por ciento de los jugadores de la NBA y presentarlas ante la Junta Nacional de Relaciones Laborales.
De no concretarse ello, el organismo abriría una votación en la que al menos el 50 por ciento de los jugadores deberían mostrarse a favor de la disolución.
Sólo en ese caso se disolvería el sindicato y comenzaría un proceso por parte de los jugadores en los que podrían presentar demandas antimonopolio contra los propietarios para forzarles para llegar a un acuerdo.
Sin embargo, los dueños de las franquicias y la propia Liga también podrían demandar a los jugadores ante esta Junta alegando mala fe en las negociaciones y podría abrirse un complejo proceso judicial.
También hay propietarios que no desean rebajar sus pretensiones con respecto al BRI (ingresos brutos de la liga).
Encabezados por Michael Jordan, dueño de Charlotte Bobcats, los propietarios de franquicias pequeñas desea un reparto del BRI del 50-50 y no el 52,5 para los jugadores y el 47,5 para las franquicias como pretende el NBAP.
El gobierno ha vuelto a intervenir y el mediador George Cohen volverá a aparecer en la reuniones en el Waldorf Astoria para intentar mediar entre ambas partes y poner fin al `lockout`, (Télam).-
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